MÉDICOS MÁS HUMANOS, QUE ENTIENDAN QUE EL PACIENTE ES LO MÁS IMPORTANTE
· El doctor Fernando Rueda Franco participó en los trabajos de la XLII Asamblea Nacional de Cirujanos
· Dijo que el ejercicio de la medicina debe volver a su origen humanista
El ejercicio de la medicina debe volver a su origen humanista, en donde los médicos sean menos arrogantes y tengan más ética, afirmó el doctor Fernando Rueda Franco, profesor de Neurocirugía Pediátrica de la Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM.
Tenemos que entender que el paciente es más importante que los "fierros" o el desarrollo tecnológico que hemos alcanzado para su tratamiento, puntualizó luego de participar en los trabajos de la XLII Asamblea Nacional de Cirujanos que se lleva a cabo en el Hospital Juárez de México, en donde se refirió a la "Génesis y Desarrollo de la Cirugía Pediátrica en México".
En entrevista, lamentó que se haya perdido la esencia humanista en el desempeño de la profesión, y que los médicos no se den el tiempo necesario para explicar al paciente cuál es el diagnóstico de su enfermedad, la propuesta de tratamiento y su pronóstico.
El doctor Rueda Franco enfatizó que en el desarrollo de su profesión, debe prevalecer la actitud sobre la aptitud. "Prefiero a los médicos que no sean tan capaces, pero que en cambio tengan una buena actitud ante los enfermos y sus familiares", dijo.
El doctor Rueda, con 49 años de experiencia en la Neurocirugía Pediátrica, Fundador y Primer Jefe de Servicio de Neurocirugía del Hospital Infantil de la IMAN (1970-1983) resaltó los avances de la especialidad en nuestro país, y afirmó que el sistema de salud cuenta con médicos especializados en neurocirugía, para atender los problemas más complicados.
Indicó además que con el desarrollo tecnológico y la introducción de la tomografía, la resonancia magnética, el microscopio de disecciones y los nuevos métodos de técnica quirúrgica, los pacientes tienen actualmente mejores oportunidades de sobrevida.
Expuso que dichos avances revolucionaron a la Neurocirugía Pediátrica y ofrecieron novedosas aportaciones médicas para atender, con un mejor pronóstico para los pacientes, problemas como tumores intracraneales, malformaciones y Epilepsia refractaria.
A lo largo de su exposición, el doctor Fernando Rueda hizo un repaso histórico de la evolución y desarrollo de la Neurocirugía Pediátrica en la medicina Pública, desde el año de 1954, cuando el doctor Miguel Ramos Murguía fundó el Servicio de Neurocirugía Pediátrica en el Hospital Infantil de México "Federico Gómez".
Sostuvo que la alta especialidad de los neurocirujanos mexicanos, que en la actualidad permite atender casos de trauma, tumores, malformaciones congénitas, padecimientos vasculares y problemas epilépticos.
Señaló que desde 1997, la División de Estudios de Posgrado de la UNAM reconoció a la Neurocirugía Pediátrica, lo cual ha permitido formar especialistas de alto nivel, que están trabajando en los estados de Tabasco, Sonora, Sinaloa, Puebla y Morelos.
