RECOMENDACIONES PARA UNAS VACACIONES SALUDABLES

• Las familias deben reforzar las medidas preventivas, para evitar riesgos a la salud 
• Los paseantes deben evitar exponerse al sol en horarios entre las once de la mañana y las 16 horas.

Con el incremento de la onda de calor, las familias deben atender las recomendaciones y extremar las medidas preventivas, para evitar riesgos a la salud por deshidratación, insolación, golpes de calor o quemaduras solares, así como brotes epidémicos asociados a la ingesta de alimentos descompuestos.

Si realizan actividades al aire libre en el período vacacional de Verano, deben evitar la exposición directa al sol por tiempos prolongados, y de manera preferente utilizar protectores o bloqueadores solares, protegerse de la radiación solar con sombreros de ala ancha, sombrillas, vestir ropa holgada, preferentemente de algodón, con colores claros y de manga larga.

Para disfrutar en familia de este período de descanso, por ningún motivo se deben dejar a los niños o a los adultos mayores a bordo de vehículos estacionados bajo el sol. Es recomendable que los padres de familia acudan a las unidades de salud para recibir adiestramiento en la preparación y uso del Vida Suero Oral (VSO), para enfrentar cualquier emergencia por deshidratación. 

En esta temporada, en que las temperaturas superan los 35 grados centígrados en los lugares de playa y de recreo, los paseantes deben mantenerse siempre bien hidratados, tomar frecuentemente agua pura o de frutas de la temporada. Deben consumirse alimentos frescos y bien cocinados, sobre todo los productos del mar.

En caso de que alguna persona presente la piel caliente y enrojecida, ausencia de sudoración, pulso fuerte y contundente, respiración dificultosa, pupilas dilatadas, fiebre, mareo o pérdida de la consciencia, debe recibir ayuda médica de inmediato.

Como medida higiénica, los paseantes deben poner atención en el lavado de manos después de ir al baño, luego del cambio de pañales a los bebés y antes de preparar o consumir los alimentos.

La jefa de la Unidad de Vigilancia Epidemiológica Hospitalaria, del HJM indicó la necesidad de clorar o hervir el agua para el consumo humano, sobre todo cuando se visitan las zonas rurales del país, para librar a la familia de padecimientos o complicaciones gastrointestinales.