EL HJM RINDIÓ EMOTIVO HOMENAJE A DESTACADA QUÍMICA FARMACOBIÓLOGA



· La comunidad del hospital reconoció su trayectoria profesional de cinco décadas de   servicio.

· El doctor Martín Antonio Manrique señaló el HJM es una Institución muy noble que permite trascender a quien lo quiere hacer.

Personal médico, de enfermería y trabajadores del Hospital Juárez de México, rindieron un emotivo homenaje a la química fármaco bióloga Amparo Martínez Sida, luego de una trayectoria profesional de más de cinco décadas. Al auditorio “Manuel Velasco Suárez”, asistieron familiares, compañeros y amigos, el doctor Jorge Cruz Rico, Jefe del Servicio de Hematología, dio lectura a la semblanza de la química Amparo Martínez, en la que abordaron aspectos de su vida personal y profesional. “Es garantía de calidad estar con “Amparito” cuando pedimos un estudio de laboratorio”, recalcó.

Nació en Canatlán Durango el 17 de septiembre de 1935, llegó a la ciudad de México en 1954 en 1954 ingresó a la Escuela Nacional de Ciencias Químicas de la UNAM en Tacuba, 1958, primer trabajo fue como subjefa de laboratorio en el Hospital Rubén Leñero. En 1978 llegó Hospital Juárez de México, ha impartido múltiples cursos de morfología celular en leucemias y anemias. “Comprometida con su trabajo, con alto sentido de responsabilidad, es una apasionada de su profesión pero con el tiempo suficiente para convivir con compañeros y amigos”, dijo el doctor Cruz.

Durante la ceremonia, en la que estuvo acompañada por sus familiares, el doctor Martín Antonio Manrique, le entregó un reconocimiento por sus años de servicio. En su discurso, el Director General del HJM destacó que su primer encuentro con “Amparito”, como cariñosamente la llaman en el laboratorio, “la primera asignación que hizo el doctor Carlos Parrao, que en paz descanse fue con ella. Entonces estaba cumpliendo con un servicio social de laboratorista clínico porque afortunadamente me dieron la oportunidad de escoger en qué hospital quería hacerlo y decidí hacerlo en el Juárez”.

Dijo que “No hay vidas perfectas pero si vidas virtuosas, llenas de sensibilidad, de superación, de retos y vidas que a lo largo del tiempo van cosechando riquezas que no son económicas, es un ejemplo de que uno se puede llenar de cosas muy valiosas como capacidad profesional, valores aprendidos en casa así como el reconocimiento de muchos pacientes y personas”.

“50 años muy productivos que iniciaron en un hospital, con un amor a la profesión que nunca la dejó decir no, como director a nombre de 2,718 trabajadores y un número que no puedo precisar de pacientes le agradecemos por su dedicación al trabajo y lo mucho que le dio a esta casa que tiene 171 años, su nombre está grabado y se queda aquí” recalcó.

“Que sirva de ejemplo a todas las generaciones para valorar la casa de trabajo que tenemos, somos un hospital muy noble que permite trascender a quien lo quiere hacer y cumplir sueños”, expresó el doctor Martín Antonio Manrique.

En su participación, “Amparito” dijo “no se me dan mucho las palabras sino los hechos pero estoy profundamente emocionada y agradezco a los directivos, a mi Jefe de laboratorio, a mis compañeros y familiares haberme acompañado en este momento tan emotivo para mí”.


Durante la ceremonia, la soprano Elizabeth Pacheco Reyes y el Tenor Francisco Martínez Morales, acompañados por los maestros Oscar Leal (piano), Carlos Sánchez López (Violoncello) interpretaron las canciones: Piensa en mí, El último trago y Sin ti entre otras.



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