EL NÓDULO TIROIDEO, CLASIFICACIÓN CORRECTA Y MANEJO DIAGNÓSTICO


·         El ultrasonido y la biopsia herramientas útiles e imprescindibles para su diagnóstico.

·         Del 1° de enero al 31 de diciembre de 2017 se realizaron 4,871 en el HJM estudios de los cuales 216 fueron Baaf de tiroides (4.4 %).

·         Presentaron la Clasificación de los nódulos tiroideos por Ti-rads.

Es un tema de interés general, de vanguardia y que compete a todos desde tres enfoques, radiológico, clínico y anatomopatológico, afirmó la doctora Eva Guadalupe López Pérez, encargada del Área de Citología al dar inicio a la sesión general con el tema de nódulo tiroideo.

El doctor Carlos Ugarte Briones, Jefe de Servicio de Patología, señaló que en la consulta de la especialidad de Radiología hace una década los pacientes que les referían eran principalmente diabéticos, hoy estamos teniendo un mayor número de pacientes con hipotiroidismo subclínico y con nódulo tiroideo”.

Explicó que la gente que se está mandando a ultrasonidos y a consulta se ha convertido en una carga económica y social, por el incremento de la presencia de nódulo y cáncer tiroideo al punto en que es el quinto cáncer más común en mujeres, son la lesión endócrina más común, 4 a 7% son palpables hasta un 68% en ultrasonido y 15% en tomografía. Aunque la mayoría son benignos los factores de riesgo son la edad, ser del sexo femenino y el I.M.C.

Explicó que el diagnóstico y manejo del nódulo tiroideo se basa, principalmente en 4 estudios: pruebas de función tiroidea, ultrasonido doppler de tiroides, biopsia y exámenes moleculares para determinar oportunamente si es benigno o maligno.

El doctor Jesús Alejandro Escandón Suarez del Servicio de Radiología e Imagen explicó en su ponencia sobre la evaluación ecográfica del nódulo tiroideo que el ultrasonido es una herramienta útil e imprescindible para su diagnóstico que tiene las ventajas de ser en un área accesible, de bajo costo, con relativa disponibilidad, se realiza en corto tiempo y ofrece la posibilidad de hacer una biopsia en tiempo real. En algunas ocasiones tiene desventajas la extensión intratorácica, alta sensibilidad y baja especificidad porque los nódulos tienen patrones diversos que dificultan la catalogación de la malignidad señaló.

En estos casos sospechosos –agregó—los diagnósticos se contrastaron mediante la prueba de Bethesda, y sus resultados confirmaron el diagnóstico. Con ello se puede concluir que tanto el sistema de clasificación de los nódulos tiroideos Tirads, como el sistema Bethesda, son complementarios.

Por su parte, Eva Guadalupe López Pérez, explicó que el sistema Bethesda para reportar citología de tiroides se divide en seis categorías: I) no diagnóstica o insatisfactoria, II) benigno (nódulo folicular, nódulo coloide, tiroiditis), III) lesión folicular de significado indeterminado o atípia de significado indeterminado, IV) neoplasia folicular o sospechoso de neoplasia folicular (con o sin céls de Hurthle), V) Sospechoso de malignidad y VI) maligno.

De acuerdo con el sistema Bethesda para reporte de citología de tiroides hay tres categorías de nódulo, lesión y neoplasia folicular. En lo que se refiere al riesgo de malignidad, establece seis categorías diagnósticas: I) insatisfactoria, II) benigno, III) lesión folicular de significado indet, IV neoplasia folicular o sosp de NF, V) sospechoso de malignidad y VI) maligno precisó.

Precisó que del 1° de enero al 31 de diciembre de 2017 se realizaron 4,871 estudios de los cuales 216 fueron Baaf de tiroides (4.4 %) de categoría 1 (65) y categoría 2 (106).

Ya para finalizar dijo que la recomendación general es realizar la Baaf de tiroides guiada por ultrasonido, el sistema Bethesda permite mejor comunicación entre clínicos y patólogos por lo que es muy importante distinguir los términos nódulo, lesión y neoplasia folicular pues tiene implicaciones en su manejo diagnóstico, el cual debe ser multidisciplinario concluyó.






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