¿POR QUÉ LA GENTE SE SUICIDA?
Una alta prevalencia entre jóvenes de 15 a 29 años de edad es poco
identificable, ya que ingresa a los servicios de urgencias, pero pocas veces hay un seguimiento para que estos
pacientes reciban el tratamiento farmacológico y la terapia psiquiátrica adecuados, resaltó en entrevista
con Crónica el doctor Mario Ricardo Gallardo Contreras, jefe del Servicio de Psiquiatría del Hospital Juárez de
México.
Temores infundados impiden un tratamiento oportuno que permita controlar padecimientos emocionales que
conducen a las personas al suicidio.
En dicho nosocomio, dependiente de la Secretaría de Salud, al menos todos los lunes, se reciben de tres a cuatro
nuevos pacientes, quienes intentaron suicidarse en el fin de semana, “muchos de ellos bajo los efectos del alcohol”,
revelóel Dr. Gallardo.
Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI)señalan que en nuestro país, los intentos de suicidio
registraron un incremento en el quinquenio de 2010, cuando la cifra se ubicó en 4.3 suicidios por cada cien mil
habitantes y, al cierre de 2015, la cifra se elevó a 5.2 casos por cada 100 mil habitantes.
El departamento de toxicología del referido nosocomio revela que en la última década el número de suicidios ha
registrado un incremento del 40 por ciento.
Ante ello, el especialista resaltó que entre el 90 y el 95 por ciento de los intentos de suicidio, está relacionado con
enfermedades mentales, entre ellas la principal es la depresión, cuando no es tratada; trastornos afectivos, sobre
todo el trastorno bipolar; y uno al que se le denomina tipo 2 debuta sobre todo con depresión y personas con
esquizofrenia.
Otro segmento de la población que intenta el suicidio es el de personas de la tercera edad, de 65 años en
adelante, y esto se da en pacientes con enfermedades crónico-degenerativas, pero en ellos, por la cuestión de
que ya no quieren sentir más dolor.
En entrevista con Crónica, el especialista resalta que en la actualidad, van en aumento los casos de suicidio, sobre
todo en personas jóvenes de entre 15 y 29 años de edad, lo cual se convierte en una situación alarmante; y
quienes más se suicidan son los hombres: cuatro a seis suicidios por cada mujer que lo consuma.
El Día Mundial para la Prevención del Suicidio, que se conmemora este 10 de septiembre, el doctor
Gallardo Contreras resaltó otro aspecto importante que condiciona el suicidio y es el consumo de sustancias
tóxicas. “Muchos de los intentos de suicidio son bajo los efectos del alcohol y muchos de ellos ocurren en fin de
semana”, y se ha identificado que en estos jóvenes no hay un padecimiento depresivo, sino más bien son
impulsivos y agresivos.
En estos casos vemos que son casos de jóvenes cuyos padres no les pusieron límites o no hay una adecuada
comunicación con los hijos, los padres son separados y eso favorece que no se den cuenta lo que está pasando
con sus hijos.
Para que los padres puedan identificar cuándo un joven está en riesgo de intentar el suicidio, dijo, prácticamente
existen muchas señales que se pueden advertir, ya que muchas de las veces existen entre 20 y hasta 40 intentos
suicidas, según datos a nivel mundial, hasta que finalnalmente lo logran .
“Entonces vemos que hay muchas
oportunidades para poder tomar acciones que eviten estos casos”.
Primero se debe tomar en cuenta si hay antecedentes familiares por carga genética: herencia, antecedentes de
intentos previos familiares, hay factores ambientales, de tipo psicosocial (afectivos, laborales, desempleo,
emocionales) o factores biológicos que tienen que ver con los neurotransmisores cerebrales y básicamente la
producción de serotonina y cuando esta sustancia baja en el cerebro la tendencia al suicidio es más alta, “y algo
que en México favorece mucho, es la alta religiosidad que hay, entonces mucha gente apegada a la religión cree
que atentar contra la propia vida es algo que está mal para Dios, les entra la culpa y entonces lo evita, aunque no
es en todos los casos”.
Con estas cifras ,de 20 a 40 intentos, existen las señales suficientes para que la familia se dé cuenta de lo que
está sucediendo, “pero el gran problema es que las enfermedades psiquiátricas siguen siendo un estigma. A la
gente le da pena decir que se tiene un familiar enfermo, piensan que está loco y no es así: están enfermos y
necesitan atención especializada de profesionales”.
Algunos síntomas son: cuadros depresivos, faltan a la escuela o al trabajo, dicen que la vida no vale la pena, no
tienen ganas de nada, comienzan a ponerse agresivos o impulsivos; tienen bajo rendimiento escolar yuna mala
relación en la dinámica familiar. Si estos síntomas comienzan a presentarse es fundamental acudir con un
especialista a pedir ayuda, sostuvo el especialista.
“Un dato curioso es que quienes más se suicidan son los médicos y de ellos los psiquiatras, oftalmólogos y
anestesiólogos son los que dicen las estadísticas, lo cual demuestra que no es una enfermedad de locos, sino de
personas enfermas que requieren tratamiento farmacológico con un psiquiatra, porque un psicólogo no va a
resolver nada”.
Ello, debido a que un paciente en estas condiciones requiere tratamiento farmacológico y terapias que duran al
menos una vez a la semana por un periodo de dos años, para hablar de que se ha recuperado, y mantenerse en
monitoreo, tomar sus medicamentos “que de ninguna manera vuelven adictas a las personas”, sólo para evitar
recaídas, puntualizó el doctor Gallardo Contreras.