VACUNARSE CONTRA LAS ENFERMEDADES ES SEGURO

 

·         Los investigadores Gabriela Ibañez Cervantes y Juan Manuel Bello López, de la División de Investigación del Hospital Juárez de México, participaron en la sesión general.

·         Resaltaron el tiempo récord en que se produjeron varios tipos de vacunas contra COVID.

Vacunarse contra las enfermedades es seguro, ya que son sometidas a pruebas rigurosas  a lo largo de las diferentes fases de ensayos clínicos y son evaluadas regularmente una vez comercializadas, afirmaron los doctores en ciencias, Gabriela Ibañez Cervantes y Juan Manuel Bello López, de la División de Investigación del Hospital Juárez de México, quienes resaltaron el tiempo récord en que se produjeron varios tipos de vacunas contra el Covid-19.

Desde que el brote de la enfermedad por Coronavirus 2019 (COVID-19) fue detectado por primera vez en Wuhan, China, a fines de 2019, y luego se extendió a 216 países, en México se han aplicado 30 millones 477 mil 703 dosis en México, informaron durante la sesión general transmitida por internet.

Al presentar el tema: Vacunación Contra COVID-19 a Cuatro Meses de su Inicio, recordaron que el brote de la enfermedad por Coronavirus 2019 (COVID-19) se detectó por primera vez en Wuhan, China, a fines de 2019, extendiéndose a 216 países, y a partir de diciembre del 2020 inició la vacunación en nuestro país, en donde actualmente se dispone de las vacunas Astra Zeneca, Moderna, Pfizer y Sputnik V, cuyo costo por dosis va de 73.28 a 757.27 pesos.

Ante la comunidad hospitalaria, los investigadores señalaron que el 25 por ciento de los pacientes con el virus SARS Cov2, presenta una enfermedad pulmonar grave que progresa a Síndrome de dificultad respiratoria del adulto. La probabilidad es más alta  en pacientes mayores de 50 años o con enfermedades subyacentes como diabetes, cardiopatía o hepatitis crónica. La mortalidad global es más alta en pacientes adultos y ancianos con hepatopatía subyacente.

En sesión general transmitida por internet, la doctora Gabriela Ibañez Cervantes, Jefa de Investigación del HJM, hizo un repaso histórico de la evolución de las vacunas en el mundo, desde el año de 1796 en que el doctor británico Edward Jenner ensayó la primera vacuna desarrollada en contra la viruela.

Asimismo, hizo referencia a las vacunas contra la rabia, creada en 1885 por el científico francés Louis Pasteur; la tuberculosis (1921), fiebre amarilla (1936), encefalitis japonesa (1944), sarampión, paperas y rubeola (1971), Virus papiloma humano (2006), H1N1 (2009). Asimismo, resaltó que en los años de 1944 y 1945 se realizó la primera campaña de vacunación contra la gripe.  

Expuso que las vacunas tradicionales de patógenos completos pueden proceder de virus vivos atenuados, las cuales introducen una infección que se asemeja a la infección real, lo que genera respuesta inmunitaria. Sin embargo, tienen el inconveniente de estar asociadas a problemas de seguridad y pueden tener una mayor reacción, en comparación con las vacunas de proteína recombinante. Dichas vacunas también tienen el potencial de infectar a las personas con sistemas inmunológicos comprometidos o revertir a una cepa virulenta.

La Jefa de Investigación del HJM también hizo mención a las vacunas con virus vivos atenuados, que introducen una infección leve que se asemeja a la infección real, lo que genera una respuesta inmunitaria.

En relación con las vacunas con virus inactivados, dijo que son las más seguras, ya que los patógenos vivos no están involucrados, pero pueden tener una inmunogenecidad más baja. Sin embargo, requieren múltiples dosis para establecer la memoria inmunitaria.

Las vacunas de nueva generación, incluidas las vacunas de proteínas recombinantes basadas en vectores, incorporan un antígeno o antígenos específicos del patógeno, en lugar del patógeno completo, lo cual proporciona un mejor perfil de seguridad. No obstante, dijo que puede llevar más tiempo su desarrollo para patógenos nuevos.

Por lo que toca a las vacunas virales basadas en vectores, señaló que el antígeno se clona en un vector viral que carece de capacidad para reproducirse. El vector viral, precisó, imita el estado de enfermedad de la infección viral y, por lo tanto, puede producir respuestas inmunitarias celulares más fuertes en comparación con la vacuna de proteína recombinante.

La vacuna de ARN mensajero es la última generación de las vacunas en la que todos los componentes se pueden producir mediante síntesis química. Al ser completamente sintético, también elimina el riesgo de transmisión de enfermedades desde la planta de fabricación, especialmente para patógenos de alto riesgo.

Explicó que el vector bacteriano es una opción para las vacunas basadas en vectores. El candidato a vacuna COVID-19 de Symvivo como vector y actualmente se encuentra en ensayo clínico. El costo de fabricación es bajo y puede proporcionar un mejor perfil de estabilidad.

Por lo que toca a las vacunas de ADN Plasmidico, dijo que eliminan la necesidad de utilizar virus vivos, por lo que tiene un mejor perfil de seguridad.

 


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