trasplante de hígado

 

EL ALCOHOL ACABÓ CON MI HÍGADO, EL JUÁREZ ME DEVOLVIÓ LA ESPERANZA

·         José Juan García Gallegos, dio su testimonio como paciente trasplantado de hígado en el HJM.

 

·         “Una donación de órganos me dio la oportunidad de vida”

“Con mi gran barrigota por la cirrosis hepática, vivía en el terror y sin esperanza. Ya estaba muy cansado y parecía que caminaba por el cementerio cuando en mayo del 2023 me trajeron a urgencias del Hospital Juárez de México. Un año después, gracias a una donación de órganos de una persona que falleció en Mexicali, el pasado 14 de mayo me trasplantaron, y esto me dio una nueva oportunidad de vida”, contó José Juan García Gallegos.

Ya me dieron de alta y no lo puedo creer. Estoy muy agradecido por el gran profesionalismo que hay en el personal de este hospital. Aquí encontré humanismo y confianza. ¡Hoy solo quiero vivir!

José Juan García Gallegos de 48 años de edad, recuerda las convivencias que tenía con sus compañeros taxistas, después de cada partido de futbol llanero en Tlalnepanltla, estado de México. “Me gustó la bebida y empecé a tomar demasiado. Llegué a un grado de alcoholismo muy fuerte, hasta que acabé con mi hígado”, dijo.

“Bajé de peso a 40 kilogramos, se me hizo una panza impresionante, la ropa ya no me cabía. Me sentía muy mal, incómodo, pesado, pero sobre todo muy cansado y muy débil. Cuando me puse mal, mi familia pensó en llevarme a diferentes hospitales del Estado y la Ciudad de México, para que me trataran. Finalmente decidimos venir al hospital Juárez, donde mi mamá fue atendida hace muchos años”.

Al dar su testimonio como paciente trasplantado de hígado, narró:

“Después de haber pasado por los servicios de urgencias y gastro, donde recibí un trato muy humano, me advirtieron el peligro que corría mí vida por beber alcohol, y me pidieron que le siguiera echando ganas, para tener la posibilidad de ser candidato a trasplante de hígado”.

Dijo que a finales del año pasado ingresó al protocolo de trasplante. “Verdaderamente fue maratónico, y cuando me anunciaron que iba a ser trasplantado sentí por primera vez esperanza. Había una posibilidad lejana, pero siempre me aferré a mi fe. Quedé en shock. No lo podía creer y me salieron las lágrimas. Lo había platicado con mi familia. El miedo por la operación era muy grande. Conocía los riesgos y fue una decisión difícil de tomar”.

El Trasplante de Hígado lo llevó a cabo la doctora Paulina Carpinteyro-Espín, jefa de la Unidad de Trasplantes, y un equipo multidisciplinario. Inició al medio día del martes 14 de mayo, y terminó a la una de la mañana del 15 de mayo.

Al recuperarme de la operación recordé con lágrimas el día que llegué al Servicio de Urgencias con la conciencia de que con muy pocas esperanzas. Fue muy duro, por eso, hoy reconozco que la atención que me dieron en el hospital. Ha sido como una bendición. ¡Vivir es maravilloso!

Al reflexionar sobre lo que viene después de recuperarse del trasplante de hígado, José Juan García Gallegos dijo que con el apoyo de su familia podrá regresar a trabajar, “a manejar el taxi, y seguir ruleteando y dar mi testimonio de los riesgos a los que lleva la bebida, pero además del excelente personal que hay en el Hospital Juárez”.

Tengo una responsabilidad para cuidar de mi salud, pero también quiero dar a los demás pacientes un mensaje, para que pongan toda su confianza en quienes les atienen. Sigan al pie de la letra el tratamiento indicado. No teman, eso hará que recuperen la salud. Tengan mucha fe. Están en excelentes manos. En el Juárez hay vida.

En relación a la donación de órganos, dijo que desafortunadamente no se habla mucho de ello, y después de haber recibido el hígado de una persona fallecida, sólo podía expresar respeto por esa persona, y un gran agradecimiento a sus familiares que, con el dolor por la pérdida de su ser querido, aceptaron donar sus órganos, para que otras personas, en diferentes lugares de la república sigan viviendo.

“Ojalá se difunda, de más atención y fomenten este programa, para que la gente conozca la importancia de la cultura de la donación de órganos, que significa un regalo de vida”, concluyó.