Curso-taller sobre el “cuidador primario”
En el mes de julio se realizó, en el Aula Magna, el “primer Taller de cuidadores” con el fin de brindar elementos para afrontar de mejor manera el aumento de la expectativa de vida y el envejecimiento de la población en el país, un fenómeno que requiere mayor compenetración de las familias en el cuidado de sus adultos mayores y de sus enfermedades, discapacidades o limitaciones para realizar las actividades de la vida diaria, así como obliga a la permanencia en el hogar en situaciones de dependencia parcial o total.
El envejecimiento disminuye paulatinamente la capacidad de la persona para el desempeño d las actividades cotidianas y, conforme avanza, se requiere el apoyo de un cuidador, ya sea formal o informal. El objetivo del taller fue brindar las herramientas que permitan otorgar cuidados de calidad a los ancianos en casa, sin que esto comprometa la salud de quienes lo realizan.
A partir de su entorno familiar, social, cultural y religioso, se capacitó a los cuidadores para que sean capaces de visualizar la fragilidad del anciano, permanecer en estado de alerta, así como evitar riesgos. Para ello deben reconocer los apoyos que ofrece el entorno familiar y coordinarse con un equipo multidisciplinario de salud –psicólogos, geriatras y enfermeras geriatras-, a fin de disponer de herramientas que faciliten el trabajo.
El cuidador debe ser buen observador para detectar los cambios en el anciano, mismos que deberá notificar a la familia para que, en próximas citas, ésta los mencione al médico tratante y, así, se hagan en casa los ajustes necesarios para beneficio del anciano.
Con base en lo anterior, la médico internista y geriatra Dra. María del Rosario Martínez, titular del taller y la EGG Laura Silva Izaguirre, profesora adjunta, se dieron a la tarea de organizar tres módulos con los temas y ponentes idóneos:
-Módulo uno. “¿El cuidador es una necesidad o un lujo?. Tasa de envejecimiento. Qué es un cuidador, cuál es su perfil, qué funciones debe desempeñar, a qué se compromete, qué debe tener en cuenta como cuidador, cuáles son sus derechos y obligaciones, cuáles son sus competencias, acciones y aptitudes, y con qué red de apoyo cuenta?
-Módulo dos. “Las funciones del cuidador”. Capacidades para atender al anciano en casa o al salir del hospital, qué hacer y manejo de medicamentos, alimentación movilidad, terapia cognitiva, ejercicios de rehabilitación, sueño, recreación y reintegración al entorno familiar y social.
-Módulo tres. “Cuidado del paciente terminal y del cuidador”. Al inicio se manejar aspectos de tanatología: enfrentarnos al a muerte, cómo manejar la situación, cómo actuar y qué decir para reconfortar. En segundo término, marcos legales para el cuidador primario y para el anciano –ambos con derechos y obligaciones- o para situaciones de violencia y despojo. “Cuidarse para cuidar” es la tercera parte de este módulo, que brinda las herramientas para tomar decisiones por la salud y bienestar del cuidador, quien debe tener una vida propia, con seguridad económica, y evitar el colapso, el “quemarse trabajando” (síndrome de burnout).
La finalidad es dar a conocer temas y herramientas para que los cuidadores valoren lo que están haciendo con su familiar o enfermo, así como identificar dónde están sus errores y qué es lo que hay que corregir o modificar. Por un lado, advierte que no deben incurrir en conductas de dañen al anciano, como no darle medicamentos, maltratarlo o aislarlo. No denunciar el maltrato o ser cómplice del mismo. Por el otro lado, el taller insiste en que los cuidadores tienen el derecho a decir no y descansar, vivir su propia vida, capacitarse y contar con el apoyo de un equipo multidisciplinario dispuesto a disipar dudas y escucharlos.
Ser cuidador significa entrega, compromiso, dedicación, estabilidad emocional y familiar, respeto, dignidad y trato digno al anciano dependiente o limitado y a la familia, respeto a uno mismo y a sus valores. Porque los ancianos son de todos y son responsabilidad de todos.