El Día mundial de la Salud; una oportunidad para reconocer a los trabajadores que hacen que el HJM funcione

 

 

• El Día Mundial de la Salud, que cada año se celebra el 7 de abril, en esta ocasión tiene como lema: "Nuestro Mundo es Desigual". 

 

• Desde sus diferentes áreas, los trabajadores han demostrado responsabilidad, entrega y compromiso. 

 

La celebración del Día Mundial de la Salud debe ser una oportunidad para hacer un reconocimiento y agradecer a todos los trabajadores que cada día, desde sus diferentes trincheras, hacen que los hospitales funcionen, afirmó el doctor Alberto Bazán Soto, Jefe de la División de Cirugía del Hospital Juárez de México. 

 

Si bien los médicos, residentes, enfermeras, el personal de laboratorio y de radiología cumplen una función sustantiva; la tarea que llevan a cabo las trabajadoras sociales, personal administrativo, de mantenimiento, camillería, entre muchas otras, también juegan un papel muy importante en el hacer diario de la institución, dijo. 

 

Ésta, debe ser una ocasión, para resaltar el quehacer multidisciplinario incluyendo el de quienes no están a la vista de todos los pacientes, sin embargo, desempeñan una labor indispensable como trabajar en el área de las calderas para tener agua caliente, el mantenimiento y reparación de anomalías en los diversos servicios, la lavandería que provee sábanas, batas y cobijas limpias todo el tiempo, intendencia, nutrición y aquellos que todos los días hacen posible que el quirófano, terapias intensivas o los servicios de Urgencias y Hospitalización no se detengan. 

 

El Día Mundial de la Salud, que cada año se celebra el 7 de abril, en esta ocasión tiene como lema: "Nuestro Mundo es Desigual", y debe convertirse en un espacio de reflexión individual y colectiva para examinar lo que hacemos en nuestros puestos de trabajo. Con un sentido crítico, debemos revisar lo que estamos haciendo para cuidar nuestra salud y la de los demás que han depositado su confianza en nosotros para hacer menos injustas a nuestras sociedades.

 

En entrevista, el Jefe de la División de Cirugía del HJM dijo que por segundo año, esta celebración quedó enmarcada por el impacto de un nuevo flagelo que afecta a todo el mundo, el virus SARS CoV-2. Ningún país quedó fuera del camino de la epidemia. 

 

Hizo notar que el Hospital Juárez de México fue una de las primeras cuatro instituciones de todo el país, en convertirse en un hospital COVID-19 para dar respuesta a la emergencia sanitaria, y de manera híbrida la institución ha cumplido con la responsabilidad de dar atención a pacientes con otras patologías. 

 

El doctor Bazán Soto destacó que cada quien, en su puesto de trabajo, principalmente en la primera línea de atención de la pandemia ha pasado largas jornadas con el equipo de protección, enfrentando incertidumbre, angustia, fatiga, tristeza incluso ha derramado lágrimas; lo cual denota ese gran espíritu Institucional de los trabajadores demostrando su entrega y compromiso. 

 

“A pesar del dolor, los trabajadores de nuestra institución nunca retrocedieron, dieron un paso al frente, trabajaron en equipo y ante el desafío sacaron lo mejor de sí mismos”. 

 

Aquí debemos resaltar que el Hospital Juárez de México no se cerró ni canceló la atención a pacientes de Oncología, ginecobstetricia, traumatología, padecimientos de carácter urológico, entre otros que no podían poner en espera sus tratamientos. A lo largo de éstos meses, ha habido responsabilidad para atender a cada uno de los pacientes que acuden a nuestra institución. 

 

Teniendo como lema: "Nuestro Mundo es Desigual", el Día Mundial de la Salud tiene el propósito de hacer conciencia sobre las condiciones que enfrentan algunos grupos, que sobreviven con pocos ingresos, padecen malas condiciones, experimentan una mayor desigualdad de género y tienen poco o ningún acceso a entornos seguros, agua y aire limpios, seguridad alimentaria y servicios de salud.  

 

Dicha situación conduce a un sufrimiento innecesario, enfermedades evitables y una muerte prematura. Y daña nuestras sociedades y economías. 

 

Esto no solo es injusto: se puede prevenir. Es por eso que los líderes mundiales deben garantizar que todos tengan condiciones de vida y de trabajo propicias para la buena salud.   

                                                                                                         

Nota por: Manuel Ponce