PREMIA EL HJM EL TALENTO Y LA CREATIVIDAD DE LAS CALAVERITAS LITERARIAS


·         Se presentaron 31 composiciones en el Tercer Concurso de las Calaveritas Literarias organizado por el Hospital Juárez de México

·         Capacidad de burlarse de la "huesuda" y hacerle bromas a la "calaca" o a la “flaca”

El Talento, la creatividad y la capacidad para superar los momentos de apremio, se plasmó en las inspiradas composiciones que los pacientes del Hospital Juárez de México presentaron en el Tercer Concurso de las Calaveritas Literarias organizado por el Hospital Juárez de México.

Al dar a conocer el resultado del Concurso Literario, los miembros del jurado calificador dijeron que se presentaron 31 composiciones, dando como ganadores a los trabajos: Muerte a la Obesidad, de la paciente Adriana Karina Jiménez Tapia; Al Juárez, de Margarita Llave Robles, y Hermoso Hospital Juárez, de Verónica Martínez García, en la categoría de adultos.

En la categoría infantil premiaron las calaveritas: El Ataúd de Esmeralda, de Esmeralda Reyes Marmolejo;Peñaloza Harta a la Huesuda, de Fernanda Hernández Hernández, y La Muerte Astuta Está, de Vanessa Anahí Hernández Trejo.   
Lejos de arredrarse por estar encamados en el hospital, los pequeños del servicio de Pediatría hicieron gala en sus “calaveritas literarias” de la fuerza interior que los impulsa en su lucha diaria para superar sus padecimientos.
Sus calaveritas son una muestra de la capacidad del pueblo mexicano de referirse a la muerte, de burlarse de la "huesuda" y hacerle bromas a la "calaca" o a la “flaca”, así como para expresar sentimientos en relación a personas, lugares o situaciones que vivimos cotidianamente.
Así, de manera chusca, burlona y hasta temeraria, los pacientes pediátricos del cuarto piso de hospitalización del HJM se refirieron a sus males que los aquejan. Sin arrendarse ante el infortunio, los pequeños pacientes se dieron tiempo para destacar en sus escritos y narrativa, la labor esforzada y el compromiso de sus médicos y sus enfermeras, para ayudarlos a vencer sus padecimientos.
Primer Lugar categoría infantil:
El Ataúd de Esmeralda
Esmeralda llegó de Veracruz a México,/ se internó en el Hospital Juárez de México,/ para recibir de la leucemia tratamientos./ Fiebre, dolor de cabeza,/ y hasta vómito le dio,/ y muchos piquetes recibió,/ pero ella todo resistió./ La muerte llevárselo quería,/ le preparó un hermoso ataúd,/ pero no sé la pudo llevar,/ porque ella recuperó la salud./  Autor: Esmeralda Reyes Marmolejo.



Segundo Lugar categoría infantil:

Peñaloza harta a la huesuda
Estaba Sarita en la Escuelita/ preparando una nueva actividad/ cuando de pronto una nueva paciente/ la fue a visitar/ Sarita con gran alegría/ la invitó a pasar/ y resultó ser la huesuda,/ que se la quería llevar/ Sarita asustada estaba, y de alguien muy importante se acordó,/ pues el doctor Peñaloza/ por enfrente pasó/ muy enojado con el residente/ Peñaloza grito,/ al escucharlo Sarita,/ a la flaca se lo presentó./ ¡No me lleves a mi! / Sarita le contestó,/ los niños conmigo muy felices son, / y el doctor Peñaloza,/ con todos siempre es muy gritón/ Miedo embarga en las salas,/ cuando a los niños va a visitar,/ por lo que contigo huesuda,/ seguro bien se va a llevar./ La flaca muy contenta,) al más allá se lo llevó,/ pero al pasar los días,/ se dio cuenta que un error cometió./ Peñaloza de todo lo regañaba,/ pues las notas no escribieron,/ ¡Al Hospital Juárez regrésate! La calaca le indicó./ ¡Con esos residentes que te necesitan más que yo!/ Al regresar al Hospital Juárez,/ todo en llamas encontró,/ pues los residentes,/ de todo habían perdido el control./ Han pasado ya los años,/ todo en calma está,/ pues Peñaloza por los pasillos,/ siempre gritando va,/ y a los residentes,/ no los dejará descansar.  Autor: Fernanda Nahomy Hernández Hernández.

Tercer Lugar categoría infantil:

La Muerte Astuta Está
El doctor Jiménez/ se encontraba en consulta/ cuando la calaca se presentó/ disfrazada la muy Astuta/ se lo quería llevar al panteón/ porque sus calaveras/ tenían problemas del corazón/ y otros, enfermedades severas/ Era un 23 de octubre/ y los médicos, como de costumbre,/ su día estaban festejando/ y pronto... a la muerte vieron llegando/  el silencio y el descontrol/ hizo presa de los galenos/ y en ese momento una enfermera/ con una jeringa entró/ y a la muerte 95 piquetes le dio./ La huesuda con mucho dolor/ al campo santo se fue a llorar/ y juró jamás volver a pisar/ ese horrendo lugar./ Los doctores  para el susto/ se comieron un bolillo/ pero eso no evitó que les diera chorrillo/ doctores y residentes pañal/ tuvieron que usar/ pero felices están, porque/ la calaca no se los pudo llevar.  Autor: Vanessa Anahí Hernández Trejo.




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