QUINTA REUNIÓN DE BEBÉS PREMATUROS DEL HOSPITAL JUÁREZ DE MÉXICO
- No he faltado desde que en el hospital celebra a los niños prematuros, dijo alegre y risueña Lorena
- Montserrat Maya Gómez festejó aquí sus 15 años de edad, cortando el pastel
- Para Ian, de nueve meses, su nacimiento en el HJM no pudo ser más alarmante, ya que al llegar su mamá al servicio de urgencias, se activó el Código Mater.
Por quinto año consecutivo, la simpática Lorena Matilde García Arenas, de nueve años, asistió al festejo del Día Mundial del Prematuro en el Hospital Juárez de México. Acompañada de sus padres, Roberto García y María del Carmen Arenas, pidió que los pinta caritas le dibujaran una mariposa multicolor en la frente y unos brillos en sus mejillas al sumarse a la celebración de la “Quinta Reunión de Bebés Prematuros”, en la que estuvieron presentes 56 niños nacidos antes de las 36 semanas de gestación en el Hospital Juárez de México.
“No he faltado desde que en el hospital celebra a los niños prematuros, dijo alegre y risueña al llegar bien abrigada a la carpa que se colocó en el Pasillo de las Palmas del Hospital Juárez de México, que las entusiastas enfermeras del Servicio de Neonatología adornaron con globos, dibujos, flores de papel y un árbol de la vida con tonos violeta.
A pesar del matinal frío, Lorena Lucía contenta. La pequeña, quien estudia el cuarto año de primaria en la Escuela Revolución, del municipio de Ecatepec, atendió la convocatoria para participar en el festejo. Asimismo señaló que todavía tiene que acudir al servicio de Terapia de Lenguaje en el hospital.
Luego señaló:
-Me gusta venir a esta celebración. Es muy divertido. Nos dan juguetes, cuadernos para colorear y pañaleras a los niños prematuros que logramos sobrevivir. Estoy emocionada porque todos estos niños lucharon por estar en este mundo. Se siente bien bonito”.
La alegre Lorena, que es muy apreciada por sus médicos y enfermeras que la atendieron en el HJM, nació a las 24 semanas de gestación y tuvo un peso de 1.180 kilogramos. Pasó tres meses entre la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales y el Cunero de Alto Riesgo del HJM. “Peleó por su vida como una verdadera guerrera”, dijeron sus papás, María del Carmen Arenas Estrada y Roberto García Gutiérrez.
Montserrat Maya Gómez tuvo un doble motivo para asistir al festejo: el día de mañana, 17 de noviembre, cumple 15 años de edad. “Es el mismo día en que se celebra el Día Mundial del Prematuro, así que el festejo es doble”.
Es la primera vez que vengo a la Reunión de Bebés Prematuros que desde hace cinco años celebra el HJM. Mis papás Santiago y Oliva me han dicho que nací antes de tiempo. A las 32 semanas de gestación, pero me siento normal.
-Me gusta saber que hoy vinieron tantos niños prematuros, que como yo lucharon por su vida, ---dijo la estudiante de primero de preparatoria en la EPO 259 de San Agustín, Ecatepec, antes de que fuera invitada a partir el pastel, con que el HJM festejó a los 56 prematuros que asistieron a la reunión.
Los papás de Montserrat señalaron que el nacimiento de su hija fue muy difícil. Literalmente luchó por su vida por más de un mes internada en el hospital, y hasta tuvo que ser intervenida quirúrgicamente unas horas después de nacer. Afortunadamente en el hospital nos atendieron muy bien. Estamos agradecidos, porque en el momento más difícil nos apoyaron.
Tadeo, fue de los primeros pequeños en llegar al festejo en brazos de su mamá, Claudia Araceli Jiménez Ortiz, del municipio de Ecatepec de Morelos. Tiene apenas un año y tres meses de edad, pero al nacer a las 33 semanas de gestación, tuvo que pasar dos meses en la UCIN y el Cunero de Alto Riesgo. Orgullosa por de su recuperación, su mamá señaló que fue una experiencia muy dura salir del hospital y dejar a su hijo luchando por su vida en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales.
Ahí estuvo dos meses internado, pero finalmente salió bien. Cuando me lo entregaron pude decir que valió la pena haber pasado ahí afuera del lugar en donde estaba peleando como todo un guerrero, dijo su agradecida mamá.
También, Mitzi Magali narró también que su hija Daelin, de tan solo tres meses de vida, nació a las 35.5 semanas de gestación. Los días que se quedó internada mi pequeña fueron bien pesados. Ya la quería tener en mi casa, pero tuve que esperar a que ganara peso. Demostró que es muy fuerte. Una guerrera. Afortunadamente los médicos y enfermeras estuvieron al pendiente todo el tiempo.