cinedebate en medicina

 CINE DEBATE UNA HERRAMIENTA DOCENTE DE LA MEDICINA

• Puede difundir el conocimiento, pero también propicia la discusión, crítica y examen de los temas relacionados con el quehacer médico.

Como parte de sus actividades académicas, escuelas de medicina de algunas universidades de Estados Unidos y Latinoamérica tienen la asignatura de cine-debate, como herramienta de difusión del conocimiento, pero también para la discusión, crítica y examen de temas relacionados con el quehacer médico.

En el marco del Día del Médico, los doctores Agustín Rodríguez Blas, Grecia E. Castillo Bonilla, Andrés Calderón Valderrama y Luis Duque Florez, del Servicio de Radiodiagnóstico e Imagen, abordaron el tema Cine debate, para la discusión de las imágenes, sentimientos, mensaje, valores humanos e ideas que desde la perspectiva de un director se narra o se cuenta en una película.

Hicieron un repaso del desarrollo del cine mundial, desde su invención por los hermanos Lumiere en 1895, y afirmaron que desde sus inicios mostró la posibilidad de difundir el conocimiento y revisar diversos temas.

En un principio, el cine fue utilizado como instrumento para narrar las actividades cotidianas, y posteriormente se transformó como medio de entretenimiento, hasta abordar temas sobre el conflicto médico y los dilemas bioéticos, a través de películas como Frankenstein (1910) o la Isla del Doctor Moreau (1996), en donde se experimenta con la manipulación genética, animal y humana.

Indicaron que el cine llegó a México, a fines del siglo XIX y fue utilizado como instrumento de promoción de la salud, en películas como Hombres Marcados, Río Arriba y Cruzada Heroica, entre otras.

A través de películas como Una mente brillante, Siete almas, Manos milagrosas, Hipócrates, Cien metros y Contagio, el llamado séptimo arte puede ser aplicable en las carreras de medicina, para hacer un análisis de la realidad social, económica, política y cultural que vivimos, al mostrar diferentes apreciaciones o visiones de la vida cotidiana y el entorno en el que nos desenvolvemos.

Al evidenciar los desafíos que enfrenta la humanidad y lo vulnerables que podemos ser, el cine promueve la reflexión individual y el punto de vista ético, ante la perspectiva de la práctica médica. 

Los ponentes concluyeron que a través del cine-debate se estimula la solidaridad, empatía y reconocimiento del sufrimiento humano. La diversidad de opiniones y criterios personales es importante como herramienta docente, para apreciar si estamos haciendo bien nuestro trabajo diario al tratar a los enfermos.