EN LA ATENCIÓN MÉDICA SE DEBE PRIVILEGIAR LA DIGNIDAD HUMANA



·Se imparte el Curso Complementario Para Médicos Residentes que se realizó en el Hospital Juárez de México

·No olvidemos que los pacientes son sujetos y no objetos, afirmó la Maestra María de los Dolores Delgado Ochoa, Presidenta del Comité Hospitalario de Bioética, del Hospital Juárez de México


No olvidemos que los pacientes son sujetos y no objetos, y que su atención médica requiere de un trato que privilegie su dignidad humana e integridad personal; y en su cuidado se debe tener conciencia de su vulnerabilidad, expuso la Maestra en Ciencias, María de los Dolores Delgado Ochoa, Presidenta del Comité Hospitalario de Bioética, del Hospital Juárez de México.

Durante su intervención en el Curso Complementario Para Médicos Residentes que se realiza en el Hospital Juárez de México, señaló además que en el cuidado de los enfermos, los profesionales de la salud deben guiarse por los valores de la privacidad, equidad e igualdad sin discriminación.

Estos, puntualizó, durante la conferencia “Fundamentos de la Bioética”, que presentó en el Auditorio“Doctor Manuel Velasco Suárez”, son valores que deben guiarlos.

Al resaltar la importancia de la Bioética, les dijo que esta se ocupa los aspectos éticos de la medicina y la biología en general, y tiene su fundamento en la Ética filosófica, que permite reflexionar y fundamentar los problemas teóricos, con el fin de resolver los problemas morales que surgen en las ciencias de la vida y el cuidado de la vida y del cuidado de la salud.

A lo largo de su exposición, la Maestra Delgado Ochoa se refirió a la evolución del pensamiento ético, desde las ideas que fueron planteadas por Aristóteles, en el Siglo V antes de Cristo, hasta la modernidad, en donde se plantean los fines que promueven tanto la excelencia moral como el deber ser.

Detalló que la Filosofía aristotélica, socrática o platónica resalta las metas globales de la vida moral, que esencialmente proponen lo bueno, lo justo y cultivo de las virtudes.

Incluso, se remontó al Código de Hammurabique fue escrito en el año 2 mil 200 antes de Cristo, en donde se señala que los médicos sacerdotes eran responsables de sus actividades ante los Dioses, y que los cirujanos debían dar cuenta de su actuación al Estado.

Explicó la Ética Hipocrática, que heredamos de Hipócrates, considerado como el padre de la medicina, en donde se prescribió claramente que la tarea de los médicos debe ser guiada por los principios de no dañar y por lo tanto prohibía el aborto, la eutanasia, y se exhortaba al médico a llevar una vida pura y virtuosa.

Dijo que la Ética Estóica propone vivir conforme a la naturaleza racional del ser humano, lo que le llevará a evitar las pasiones, que consideraban propias del cuerpo, para lograr la "apatía", característica de una vida feliz.

Hizo notar que el filósofo Fritz Jahr (1895 – 1953) escribió un artículo en el año de 1927, en donde presentó a la Bioética como una disciplina, un principio y virtud, y aboga por el cuidado y respeto de animales y plantas responsabilizando de ello al ser humano.

Asimismo, aludió a las ideas de sociólogos como Max Weber, Heinsenk y Wilson, quienes señalaron que así como el cosmos y las diversas formas de vida en el mundo han evolucionado, así también las sociedades evolucionan y los valores morales deben cambiar, por lo que en las condiciones evolutivas actuales, se deberá pensar un nuevo sistema de valores.

De esta manera, la Maestra Delgado Ochoa dijo que en el mundo actual están a consideración conceptos como la liberalización del aborto, libre elección del sexo, cambiar de sexo y libertad para buscar la fecundación extracorporal, la libertad para investigar y la decisión sobre el momento de la muerte.

Actualmente se rechaza que la metafísica pueda alcanzar una verdad universal, una norma válida para todos en el plano moral, y se destaca que el principio básico: es el costo-beneficio, así como la búsqueda de la felicidad y la calidad de vida.

Asimismo, dijo que para el pensamiento utilitarista, el hombre es persona es el único ser capaz de reflexionar sobre sí mismo, de autodeterminarse. Desde la concepción hasta la muerte, en cualquier situación de sufrimiento o de salud, es la persona humana el punto de referencia y de medida entre lo lícito y lo ilícito.

Frente a estas corrientes o posturas filosóficas, la Presidenta del Comité Hospitalario de Bioética del HJM, destacó que en la Declaración universal sobre Bioética y Derechos Humanos, La Organización de las Naciones Unidas, Para la Educación, la Ciencia y la Cultura, de 2005, sostiene que  la salud no depende únicamente de los progresos de la investigación científica y tecnológica sino también de factores psicosociales y culturales. 

Por ello, enfatizó que la tarea de los médicos debe promover el respeto de la dignidad humana y proteger los derechos humanos, velando por el respeto de la vida de los seres humanos y las libertades fundamentales, de conformidad con el derecho internacional relativo a los derechos humanos.




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