Dr. Gustavo Lugo Zamudio encabeza ceremonia para basificar al personal

El doctor Gustavo Lugo Zamudio encabezó la ceremonia de basificación de 34 trabajadores y trabajadoras, en donde afirmó que este es un reconocimiento al esfuerzo, a la constancia, permanencia, al compromiso con la institución en las buenas y en las malas, haciendo lo que se tiene que hacer por cada enfermo que es nuestra misión. 

Ese es el espíritu del juarismo de esta administración, que debemos permear e impulsar para hacer frente a las grandes dificultades de nuestros tiempos, que están ahí y seguirán en el ambiente. 

Ante el cuerpo de gobierno y representantes de las secciones sindicales VIII y XV, el Director General del Hospital Juárez de México les dijo que su basificación es un logro institucional. Reciban el reconocimiento de toda la institución, de quienes conformamos el Hospital Juárez de México, para que sigamos sumando, porque todavía nos quedan muchas cosas que hacer. “En el quinto año de mi administración, todavía nos falta mucho recorrido. 

Esto no se acaba. Tenemos muchos compromisos por los que debemos seguir avanzando, para fortalecer a la institución. Ante los tiempos que hoy son complejos, no dejemos de seguir caminando”, añadió. 

En su mensaje, el doctor Gustavo Lugo Zamudio afirmó que el personal es lo que le da fuerza a esta institución. Son quienes han integrado al hospital y son su activo más valioso.

A diferencia de otras instituciones emblemáticas que han desaparecido, el Hospital Juárez de México sigue estando involucrado en el desarrollo nacional, a lo largo de 177 años de historia. 

Incluso, a pesar de los difíciles momentos que debimos enfrentar en el trágico sismo de 1985, cuando se rumoraba que nuestro camino había terminado y no podíamos seguir, continuamos adelante, aquí estamos. 

Estar presente en esta ceremonia es relevante y trascendente para ustedes como personas, y es una oportunidad y un privilegio como Institución. Esas son las perlas que uno cultiva en el quehacer cotidiano. 

Esas son alforjas intangibles que nos llevamos como personas funcionarias públicas, son las satisfacciones de ver a quienes nos rodean avanzar en sus objetivos, perdurar y crecer en nuestra institución.