Profesionalismo

 

El profesionalismo puede ser enseñado con el ejemplo y la reflexión: Liz Hamui Sutton 

 

·         Presentó la ponencia: Profesionalismo, educación y competencia médica, en sesión general del HJM

 

El profesionalismo además de ser individual, es un asunto socialmente compartido, que puede ser enseñado por medio del ejemplo y la reflexión, y en materia de salud involucra tanto a las autoridades institucionales, como a personal docente, estudiantes, personal de salud, pacientes y familiares, afirmó la doctora Liz Hamui Sutton, académica de la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Medicina de la UNAM.

La reflexión, reiteró, es la mejor herramienta para concientizar sobre los dilemas morales que aparecen en la práctica médica. Con ello, de manera personal o colectiva se ponderan las razones y se aplican los principios de la ética médica.

Al presentar ante la comunidad hospitalaria la ponencia: Profesionalismo, educación y competencia médica, en la sesión general del Hospital Juárez de México, dijo que en la medida que haya valores compartidos y una moral consensuada, prevalecerá la expresión de las actitudes profesionales.

En el auditorio “Doctor Manuel Velasco Suárez”, dijo que el verdadero reto del profesionalismo es aprender a resolver tensiones y conflictos en medicina con sabiduría y compasión, y recordó a Trosson, quien dijo que la sociedad confía en que el personal médico actuará en el mejor interés de aquellos a quienes está sirviendo, lo que implica asegurar su competencia científica y moral, así como la rendición de cuentas sobre su desempeño.

La académica e investigadora resaltó los valores del profesionalismo médico, y señaló que algunos rasgos que se esperan del trato  médico son: altruismo, empatía con quien sufre, compromiso, respeto, sinceridad, honestidad, eficacia, actualización de los conocimientos médicos, la no discriminación y anteponer el bienestar del paciente.

Dijo que la educación médica no puede ser ajena a los dilemas profesionales, y señaló que, en los planes de estudio, podrían discutirse escenarios, traer experiencias, aplicar los principios de la ética médica laica y propiciar que cada estudiante esté alerta y consciente de la dimensión moral de sus acciones y las de quienes le rodean en contextos donde ejercen su profesión.

Al referirse a los retos en el contexto educativo para enseñar el profesionalismo, la doctora Liz Hamui Sutton dijo que habrá que cuidar que no haya discrepancia entre lo que se aprende en clase y lo que se vive en la práctica clínica.

El profesionalismo puede ser enseñado, aprendido y nutrido por lo que vale la pena desarrollar modelos pedagógicos para darle contenido educativo al proceso. La enseñanza debe contar con una base cognitiva al inicio de la carrera que defina qué es el profesionalismo, de dónde viene y el contexto en el que existe.

A medida que el personal médico se adhiere a los códigos, actitudes, comportamientos, principios, valores e ideales de la profesión, transitan por una transformación personal que los vuelve sensibles al sufrimiento y los impulsa a poner en práctica sus competencias para aliviarlo en sus posibilidades.

Estos ideales conllevan el trato respetuoso, compasivo e íntegro con cada paciente sin importar su origen, sus creencias, sus acciones o comportamientos. Socavarse ante las dificultades, las diferencias o la hostilidad. La aceptación de estos principios dispone de un modelo que reduce la intolerancia, la crueldad y la violencia, y expresa un humanismo que abarca a la profesión y a la humanidad en su conjunto.

Ante asistentes a la sesión general, la ponente mencionó algunos casos para la reflexión, como las burlas en el aula, desafío al profesor, copiar, dormirse en clase, tomar alcohol y fumar tabaco o marihuana, y dejó abierta las preguntas: ¿Qué se tolera?, ¿a quién le toca corregir, al personal docente o a la institución?,

Por último, se refirió al libro que escribió conjuntamente con el doctor Leobardo Ruiz Pérez, Educación médica y Profesionalismo, cuyo objetivo es ofrecer a profesoras, profesores y estudiantes de medicina un recurso útil tanto en pregrado como en posgrado para guiar la reflexión sobre el profesionalismo.  Dijo que en el texto se pretende facilitar la discusión y el entendimiento de un abanico de temas en el ámbito del profesionalismo médico.