LAS PERSONAS CON EPILEPSIA SUFREN ADEMÁS SEGREGACIÓN SOCIAL
· En México, la enfermedad afecta a unos dos millones de personas, de las cuales 240 mil son de difícil control, afirmó el doctor Mario Arturo Alonso Vanegas, egresado del Hospital Juárez de México.
· El especialista afirmó que aún en los casos más difíciles, los pacientes tienen como alternativa de tratamiento la cirugía, que les puede devolver la aceptación social.
La Epilepsia es un problema de salud pública que en México afecta a unos dos millones de personas, y tiene un alto impacto social, ya que para las personas que padecen la enfermedad enfrentan también segregación, marginación y hasta pérdida de relación con la sociedad, afirmó el doctor Mario Arturo Alonso Vanegas, profesor de Cirugía de Epilepsia y Neurocirugía Funcional del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía (INNN) de la Secretaría de Salud.
Sin embargo, puntualizó, aún en los casos más graves y de difícil control, que se calculan en unos 240 mil casos en el país, los pacientes tienen como alternativa de tratamiento la cirugía, que si se lleva a cabo de manera oportuna, les permite tener una mejor calidad de vida.
Expuso que de acuerdo a la literatura especializada, el 70% de los enfermos epilépticos que se someten al procedimiento quirúrgico, obtienen el control total de las crisis; un 20% mejora su calidad de vida; sin embargo, en un 10% se tienen beneficios pobres o nulos.
El doctor Mario Arturo Alonso Vanegas, quien es egresado del Hospital Juárez de México, participó en el VIII Congreso de Neurociencias, en donde afirmó que el uno por ciento de los mexicanos padece Epilepsia. Se trata –indicó- de un trastorno neurológico, en el cual aumenta la excitación y disminuye la inhibición, y los pacientes manifiestan crisis muy específicas, de acuerdo a la lesión y a la región que ocupa en el cerebro.
Dichas crisis, añadió, pueden ser parciales o complejas, y sus características son particulares y especiales en cada paciente epiléptico, por el tipo alteraciones que manifiesta.
El doctor Mario Arturo Alonso Vanegas, quien luego de realizar su especialidad hizo un posgrado en el Instituto Neurológico de Montreal, Canadá, hizo notar que este tipo de intervención quirúrgica puede resultar muy costosa; pero si se realiza oportunamente, el costoes considerablemente menor que el precio de toda una vida de discapacidad o la carga de la enfermedad, en donde el paciente puede quedar desposeído, hasta de sí mismo.
En su exposición, afirmó que la frontera del conocimiento se ha enriquecido en beneficio de las personas epilépticas de difícil control, y actualmente la intervención quirúrgica es recomendable y vale la pena para el tratamiento de este tipo de pacientes, que ahora tienen la posibilidad de lograr su readaptación social, el regreso o inicio de empleo, la posibilidad de desarrollo educativo y la aceptación por parte de la comunidad.
Hizo notar que no se trata de técnicas nuevas, ya que en nuestro país se realizan alrededor de 300 cirugías anuales, y los enfermos tienen la oportunidad de ser atendidos en los hospitales del sector salud.
Sin embargo, el profesor de Cirugía de Epilepsia y Neurocirugía Funcional del INNN sostuvo que hay una desproporción entre el número de pacientes epilépticos y la capacidad de respuesta del sistema nacional de salud, para su adecuada atención.
Durante su exposición en el Auditorio “Doctor Manuel Velasco Suárez” del HJM, hizo hincapié en que los pacientes se beneficiarán si las crisis son eliminadas o controladas con la operación, y añadió que su memoria deteriorada usualmente no empeora, e incluso puede mejorarse. Sin embargo –recalcó-- los resultados dependen del tipo de epilepsia y el tipo de cirugía que se practique.
El especialista indicó que son candidatos a la cirugía aquellos pacientes epilépticos que presentan alteraciones cognitivas, complicaciones psiquiátricas, afecciones somáticas. También aquellos enfermos que tienen problemas académicos y/o ocupacionales, alteraciones del sueño, tendencias suicidas, retraso del neurodesarrollo, y además padecen otrascomorbilidades y tienen mala calidad de vida, que les ocasiona fuertes gasto financiero.