Trastorno por estrés postraumático

 

Es un conjunto de síntomas que la persona desarrolla después de haber sido testigo, haber participado, o haber escuchado un suceso traumático estresante en extremo.

Los síntomas duran al menos un mes y afectan de manera significativa áreas de su vida tan importantes como la familia y/o su trabajo.

Las personas reviven el suceso traumático en sus sueños y en sus pensamientos diarios, están determinados a evitar cualquier situación que les recuerde el suceso por embotamiento y un estado de hiperestimulación.

Debido al desarrollo de síntomas cardiacos durante la guerra civil americana a este trastorno recibió el nombre de corazón de soldado.

A principio del siglo XX se denominó Neurosis Traumática.

En la primera guerra mundial el síndrome fue llamado shock de las bombas, ya que se creía que era el resultado de lesiones cerebrales causadas por estas.

Los supervivientes de la guerra de Japón lo llamaron neurosis del combate o fatiga operacional.

Se considera que del 1% al 3% de la población en general la padecen, y un 5% al 15% presenta formas subclínicas.

Las tasas de prevalencia a lo largo de la vida oscilan entre 5% a 7% más frecuente en adultos que en jóvenes, sobre todo en hombres que estuvieron en combate y las mujeres que sufrieron un asalto o violación.

Es más frecuente que se presente en personas aisladas socialmente y con problemas económicos.

El factor estresante es la causa principal, pero hay factores biológicos y psicológicos preexistentes y los sucesos que hayan producido después el trauma.

Los factores preexistentes de vulnerabilidad pueden ser: un trauma infantil, rasgos paranoides, dependientes, antisociales, con un sistema de apoyo inadecuado, vulnerabilidad genética constitucional para enfermedad psiquiatra, ingesta de alcohol, un estancamiento del desarrollo emocional de la infancia.

Desde el punto de vista psicodinámico, las personas afectadas son incapaces de procesar o racionalizar la experiencia que desarrolló el trastorno, continúan experimentando la experiencia y utilizan técnicas de evitación.

Desde el punto de vista conductual, las personas desarrollan patrones de evitación tanto al estímulo condicionado como el incondicionado.

Desde lo Biológico interviene el sistema neurotransmisor, la identificación aprendida la facilitación y la sensibilización, interviniendo dopamina opioides endógenos receptores benzodiacepínicos y el Eje del Hipotálamo Pituitario, los cuales se encuentran hiperactivos.

Otro hallazgo biológico es el  incremento de la actividad y la respuesta del sistema nervioso autónomo, a través de las tasas cardiacas y la presión arterial elevada y las  alteraciones del sueño.

También se ha visto relación con el estrés postraumático con trastorno depresivo y angustia.

El estado mental revela sentimientos de culpa, rechazo y humillación.

Los síntomas asociados son agresividad violencia déficit en el control de impulsos depresión y abuso de sustancias.


Por: Dr. Ricardo Gallardo Contreras 




Comentarios

  1. Dr. Ricardo Gallardo , un gusto leerlo y saber que sigue compartiendo sus conocimientos.

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